¿Qué sucede cuando estamos siempre conectados, y ahora más que nunca con el teletrabajo, y nos damos cuenta que nuestro espacio personal es más pequeño debido al uso de las nuevas tecnologías? Es en este momento cuando realmente apreciamos el valor de nuestro propio espacio. Esto no solo pasa con nuestra zona de trabajo, sino también con las sensaciones que percibimos con la decoración de interiores de nuestro hogar. No es una coincidencia que las situación actual provoque que socialices cada vez menos. Hoy en día, hay una gran inclinación hacia modelos que permitan escapar del estrés cotidiano y construyan una burbuja segura para toda la familia, amigos y mascotas. ¿Cómo? Mediante el uso de materiales de tacto natural, colores suaves y buscando un ambiente de intimidad total.